sábado, 29 de enero de 2011

Reordenando las letras

Últimamente me veo en la tesitura de no saber qué escribir. Necesito decir cosas que escritas aquí no sirven absolutamente de nada.. Demasiadas veces he abierto la libreta y he anotado un único pensamiento, una única frase que da sentido en ese preciso momento a todo el (des)equilibrio que sustenta mi universo particular.

Aunque ese trabajo me complace y me gusta, y lo ahnelo más veces de lo que quisiera, a veces, como ahora, creo que es absolutamente inútil. Ahora, que necesito tanto de ti, aseguraría que lo inverso a lo que tú necesitas de mí, esto es una soberana pérdida de tiempo. Lo peor: es que soy consciente de ello. Probablemente, a lo mejor o quizás, se te pase por la cabeza preguntarte: ¿soy yo a quién necesita? Tú sabrás, no voy a ser yo quien te ponga las cosas fáciles, o más fáciles, porque sabes que, a mi manera, te dificulto muy poco la tarea.

Pero en este preciso instante, en el que ya te he dedicado más palabras de las que quería y esperaba escribir, quiero desprender de mi alma todo lo que lleve tu nombre. Rebusco en mi mente e intento reordenarla, quiero reordenar mis propias letras, quiero ordenar la memoria...

Quizás, dentro de no mucho, consiga escribir párrafos que digan cosas. Líneas que tengan sentido. Oraciones y frases que analicen la política, que se metan a fondo en la actualidad, y que no caígan en saco roto tal y como acabo de hacer... aunque me encante.



1 comentario:

Anónimo dijo...

Precioso final :)