jueves, 3 de marzo de 2011

Y de pronto, tu recuerdo

Sin previo aviso. Causando, de repente, grata sensación en mí. Haciéndome recordar momentos ya pasados pero que guardo en este rinconcito de la memoria en el que enlato todo lo especial.

Sumido en una de esas conversaciones en las que sólo asientes una y otra vez; no sabes de qué te hablan, y tampoco te importa, pero el comportamiento ético y social prima en estos casos. Hace rato que perdiste el hilo de la conversación y tus pensamientos analizan tu interior. Cuando menos me lo esperaba y ya te creía olvidada. Observé el paisaje y el sol lo inundaba todo. El día era propicio, ¡cuánto se parecía a aquellos que pasamos juntos! Maldita conjunción que perfora el alma...

Inexplicablemente tu olor me vuelve a embriagar como antaño. Me doy cuenta de ello al instante, ¿cómo puede ser posible? Vuelvo a inhalar ese aíre que quiero sólo para mí, y sí, es cierto, has reactivado mi subconsciente y remueves en milésimas de segundos un recuerdo precioso, que añoro, que atesoro como pocas cosas...

Pero sabes que, aunque haya sido capaz de identificarte mentalmente por un olor, nuestra relación ya no es la misma. Preferí romperla precipitadamente. Sabes que siempre diré que yo sólo entiendo todo esto contigo, sintiéndote cerca; pero ahora tenemos caminos diferentes.

Ahora únicamente me queda seguir a lo mío. Dejándote de lado aunque vea que otros si se preocupan de ti, y eso me duela. Pero así lo quise yo. Tengo otras labores que hacer y tú no formas parte de mis planes, pero no te angusties, siempre estarás en ese rinconcito escondido de la memoria que abro en contadas ocasiones, sólo cuando una daga mortífera en forma de recuerdo acierta de lleno en la cerradura... sólo tú y yo sabemos cómo fue la relación, y sólo tú y yo sabremos cómo será nuestro reencuentro, y anhelo, que por entonces, sigas teniendo ese olor que me enamora y que hacías mío por pocas horas.

1 comentario:

Jose dijo...

Amigos cuantas veces esa sensacion que nos hace sentir esclavo que nos lleva a lo mas alto para luego hundirnos.