Cuba, tan lejos y tan cerca... (I)

Con cierto cariz enigmático; levantando la curiosidad del extraño, por las habladurías, por lo visto, por lo que nos imaginamos. Así llegamos a Cuba, ese país en el que celebraremos a nuestra manera el fin de una carrera universitaria cuasi culminada.

Así, pese a que la llegada a La Habana se produce en la noche del sábado 14 de abril, y tras ser algo ultrajados por los "afables" habaneros en esa primera toma de contacto, lo duro comienza en la mañana siguiente.

Comencemos pues con explicaciones breves de aquellas fotos que las requieran.

Vistas de La Habana (a la izquierda, tras el edificio amarillo, el Capitolio), desde el Hotel Mercury Sevilla

  Soldados haciendo el cambio de guardia en el Museo de la Revolución

Logo de la Unión Juvenil Comunista, organización juvenil del partido comunista de Cuba

Una enorme cantidad de vallas publicitarias, carteles o similares se pueden encontrar no sólo por La Habana, sino por toda Cuba. En cualquier pueblecito pueden verse leyendas llenas de orgullo por una revolución que aún dura...

Capitolio de La Habana, copia del edificio estadounidense

Castillo del Morro

Vistas del otro lado de La Habana desde el castillo del Morro, en la segunda foto puede verse parte del famoso malecón habanero

En la Plaza de la Catedral, situada en La Habana vieja, puedes encontrarte pintorescos personajes con los que puedes fotografiarte o fotografiar por 1CUC, si no los pagas, se taparán la cara o evitarán salir en la foto. ¿Le echamos un pulso de picaresca?

Junto a la Catedral habanera se encuentra La Bodeguita del Medio, uno de los bares más típicos de La Habana. Comer allí no está mal, es más, diría que puede ser básica su visita a un sitio con encanto, pero con total seguridad, eso no es profundizar en las raíces cubanas, eso no es más que un sitio turístico lleno de iguales.