viernes, 18 de marzo de 2011

He aquí la ¿última?

Todo tiene un principio y un fin. Casi todo se compone de etapas. Y aquí ha acabado una. Muchos saben cuánto de mí hay escrito en los no sé cuantos artículos, o como queráis llamarlos, que completan el blog. Se me fue de las manos hace mucho, hice de un sitio público un lugar personal en el que dar rienda suelta a la mente. Craso error. Si bien era lo que quería y lo que me gustaba, era lo más perjudicial para uno mismo. Ahora tengo que luchar contra todos aquellos que creen conocerme, que piensan que son capaces de adelantarse a mis torpes movimientos. Os aviso, solo hay una persona que sería capaz de hacer eso, los demás ni lo intentéis.

Presiento que es la hora de cerrar. He acatado mi propia orden, no he rechistado por el camino, aunque sí he dudado mucho.

Sigo diciendo que muchos saben cuánto he dedicado a actualizar este pequeño rincón. E incluso muchos me han soportado cuando entusiasmado les hice ver la nueva cabecera, y de eso sólo hace dos días... Pero no. Aquí voy a poner un punto, no creo que final, pero si seguido, con un interlineado enorme hasta el siguiente párrafo.

Hace tiempo que no consigo hacer de esto algo legible para la mayoría y sólo aparecen pensamientos, ideas, divagaciones... todo personal, demasiado personal. Ahora, si sigo escribiendo, presiento que empezaría a jugar con mi vida, literalmente.

Tengo ganas de empezar a escribir y escribir, ensuciar esta pantalla -blanca ahora mismo, mientras escribo en el editor, y gris a posteriori- con muchas letras. Pero no. Voy a tragarme por una vez todas esas palabras y no voy a seguir haciendo de ésto un sitio en el que tengan sentido mis pensamientos. Ahora sólo serán testigo de mis difusas palabras mi libreta de anillas y el bolígrafo de escribir, sólo ellos.

A saber cuánto tiempo seré capaz de dejar esto intacto, tal y como lo voy a dejar cuando acabe la últimas líneas. ¿Quizás una semana?, ¿o tal vez mañana vuelva a darle a ese link de "nueva entrada"? No sé. Sólo sé que hasta aquí llego y llegó. No quiero reventar relaciones personales, dedicaría palabras durísimas a muchos de los que me rodean -a mi manera claro y prefiero dejarlo todo en la falsedad con la que sobrellevamos la vida y que nadie note nada, dejémoslo todo cogido con los alfileres que soportan la supuesta realidad. No quiero jugármela más.
Hasta luego y buen viaje.

3 comentarios:

Eva Regosango dijo...

No me parece justo. Para nada. Si tienes que insultarnos, hazlo. No nos dejes a mitad

Fco.Javier Baños dijo...

Selu, sería lo justo, pero no lo necesario... a veces hay que morderse la lengua, aunque uno mismo muera envenenado.

Buller dijo...

Creo que deberías escribir con pluma. No hay que ejercer tanta presión.