viernes, 1 de julio de 2011

Testeando lo testeado

Algo muy común en mí, mientras voy conduciendo solo, es analizar todo lo que he llegado a hacer en un determinado espacio de tiempo. En estos autoanálisis me suelo plantear la necesidad del haber hecho tal o cual cosa, la precisión al usar ésta o aquella palabra, la idoneidad de haber dicho algo en un momento concreto, o simplemente, si he aprovechado una oportunidad o llegado hasta el final en una temeridad.

Por estas fechas, uno se afana en analizar es todo lo acaecido durante el curso, que este año no han sido pocas cosas. Comenzando por aquella locura radiofónica en la que me sumergí de la mano de varios compañeros, pasando por tardes metidos en un aula de edición -en primera instancia- o plató de televisión -en segunda-, o terminando por las prácticas recién concluidas en Estadio Deportivo. Amén, como no, de otras tantas cosas -¿por qué llamarlas tonterías?- que comparten líneas, o mejor dicho, blog, con esta entrada, y que me gusta recordar porque forman parte de mí, de algo que me ha forjado y de algo que tuvo su sentido, y mucho, en cierto momento, y como siempre he dicho: Con eso, me basta. (Por cierto, edito para decir, al releer algunas de esas entradas anteriores, que en algunas ocasiones fui un auténtico crack -no sé a estas horas ponerme otro calificativo- a la hora de elegir qué, cuándo y cómo escribir algo. En otras, fui torpe, demasiado claro y demostré falta de valentía)

Ahora uno se enfrenta a la época estival, con planes que hacer -demasiados diría yo-, citas con las que cumplir, viajes que realizar y ¿sueños? que cumplir. A continuación, y sin solución de continuidad llegará la última etapa del periodo lectivo que nos forme como periodistas. Aunque sinceramente, no creo que en esa tercera planta de la Facultad de Comunicación llegue a aprender lo que es el periodismo. Ahora, y siendo todavía un grandísimo don nadie en este mundillo, me he dado cuenta de que la profesión no se aprende entre cuatro paredes. Hay que empaparse de ella en una redacción, en un estudio o en un plató... en la carrera únicamente nos ayudarán a construir esa base cultural requerida para zambullirnos en el periodismo, aprender la profesión, no.

Y finalmente me he desviado. Creo que tenía más ganas de decir, que cosas que decir, algo muy habitual en mí. Sólo un último apunte. Espero, algún día, hacer de este sitio un lugar en el que se vuelvan a leer opiniones, -mis opiniones, claro-, sobre la actualidad, y abandonar definitivamente el uso como diario personal que he terminado haciendo, y más con una entrada como esta, fácil de leer, comprensible para todos, y exclusivo no para las minorías, como a mí, y a otro más que anda metido en todo este lío, nos gusta.

No hay comentarios: